La sensibilidad al sol se asocia significativamente con una mayor prevalencia de quemaduras solares, independientemente de la raza/etnia, lo que sugiere la necesidad de considerar la sensibilidad al sol al identificar grupos demográficos objetivo para las intervenciones de seguridad solar.
Se necesitan esfuerzos para mejorar la vigilancia y la coherencia con el uso de la protección solar. Además, aquellos que realizan actividad física, usan bronceadores sin sol o usan protector solar para broncearse pueden requerir estrategias de intervención adicionales para abordar las barreras únicas que enfrentan para mantenerse adecuadamente protegidos.
(Según un estudio realizado por el Dr. Dawn recientemente publicado en la revista JAMA Dermatol 2018).
