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Blog Clínica Vega | MANCHAS CUTÁNEAS: ¿CÓMO ELIMINARLAS?
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Manchas cutáneas: ¿cómo eliminarlas?

En los últimos años, estamos asistiendo a un aumento de las lesiones cutáneas y el cáncer de piel (desde el temido melanoma a otros tipos menos agresivos), que se asocian con la moda imperante en el mundo occidental desde hace ya más de 50 años de belleza y bronceado.

Pero no sólo han aumentado las lesiones malignas, también lo han hecho todo tipo de manchas, que aunque sean de evolución benigna, afectan directamente al aspecto estético de la piel, especialmente cuando se asientan en áreas faciales.

El color de nuestra piel viene determinado por cuatro tipos de pigmentos: hemoglobina, bilirrubina, carotenoides y el más importante la melanina, que se produce en unas células de la piel llamadas melanocitos desde los cuales emigra a los queratinocitos, que son las células que forman la última capa de nuestra piel.

Básicamente distinguimos dos tipos de manchas:

  • Hiperpigmentaciones o hipercromías: son manchas con mayor cantidad de melanina, y por tanto más oscuras (melasma, léntigos, pecas, nevus,..).
  • Hipopigmentaciones o hipocromías: son manchas más claras que la piel porque hay menos melanina o  directamente no hay (vitíligo).

Las causas por las que pueden aparecer las manchas son muy variadas, pero básicamente distinguimos:

  • Post-traumáticas: son aquellas que aparecen después de haber habido una lesión en la piel, aunque esta sea leve, sobre todo si tras el traumatismo no ha habido protección solar. Por ejemplo, tras una depilación con cera del labio superior, después de un golpe, tras una herida quirúrgica, o sobre un grano de acné.
  • Exposición solar prolongada: el sol que tomamos a lo largo de la vida es acumulativo en nuestra piel y suele manisfestarse al cabo de los años en forma de manchas en nuestro rostro (pómulos, frente,…) o lentigos solares (manchas redondeas oscuras sobre todo en sienes, mejillas y manos). Es muy importante resaltar que cada persona cuando nace tiene lo que la dermatóloga Ana López-Barri denominó un “capital sol” (equivalente a las horas de sol que nuestra piel podrá soportar sin mancharse) y este capital, que es diferente para cada uno,  se empieza a gastar desde el minuto 1 de nuestra vida, por tanto la edad, la exposición y la falta de protección desde nuestro nacimiento, irán restando de este capital  y cuando esto suceda aparecerán las manchas.
  • Alteraciones, enfermedades, medicamentos (anticonceptivos, cortisona) o cambios hormonales (embarazo): es el conocido “paño” o melasma,  suelen aparecer como un manto sobre la piel afectando sobre todo, pómulos, mejillas, labio superior, parte central de la frente  y dorso nasal.

Antes de tratar cualquier tipo de mancha el médico siempre debe examinarla, directamente y con aumento (dermatoscopio) para diagnosticar el tipo de mancha (benigna o maligna) y el  tratamiento más adecuado para tratarla. También es muy importante realizar un diagnóstico facial completo para determinar la profundidad y alcance de las mismas, orientando mejor el tratamiento y pronóstico. 

Los tratamientos para eliminarlas o mejorarlas son de dos tipos:

La aparición de manchas que no sean post-traumáticas, son debidas a un proceso interno (hormonal) o a un fallo/saturación en los sistemas naturales de fotoprotección de la piel, pero en cualquier caso es un problema crónico. Al ser algo crónico, hemos de ser conscientes de que tendremos que revisarnos así como mantener unos hábitos y cuidados adecuados de forma continuada.

  • Sistemas de luz: láser o luz intensa pulsada (IPL), especialmente indicado en lesiones superficiales, únicas y personas de piel clara. Según le tipo de mancha se hace en una o varias sesiones, apareciendo en los días siguientes un oscurecimiento o costra seca que desaparece espontáneamente en los días siguientes.
  • Sistemas químicos: peelings y mascarillas despigmentantes, más indicado en personas de piel más oscura o manchas más profundas y extensas o en estos casos también se hacen en una o varias sesiones, apareciendo una descamación y enrojecimiento de la piel, que desaparece en los días siguientes.
  • Combinación de técnicas: es lo más frecuente en manchas rebeldes o difíciles, combinar las dos técnicas anteriores en diferentes momentos del tratamiento

Sea cual sea el tratamiento realizado, resulta imprescindible asociarlo a un tratamiento en casa, consistente en una crema con foto protección total para el día y una despigmentante (fórmula magistral o pomada medicinal). El uso de estas cremas, ha de mantenerse durante todo el tiempo que dure el tratamiento. La fotoprotección solar toda la vida.

También hay que tener en cuenta que las manchas muchas veces son la punta del iceberg visible, y que por tanto, para que el tratamiento resulte más eficaz y duradero resulta imprescindible la prevención, evitando todos los factores que hemos descrito anteriormente como desencadenantes, especialmente la exposición solar sin la protección adecuada.

Lentigo solar tratado con láser y mascarillas despigmentantes especificas

En conclusión es importante recordar:

  • Las manchas deben ser siempre tratadas por un médico previo examen clínico exahustivo.
  • Lo más importante es la prevención antes, durante y después del tratamiento.

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Fuente: Clínica Vega®

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