Quédate en casa, #estoloparamosentretodos
El mundo entero se enfrenta a una pandemia, no es la primera vez (viruela, peste, polio, gripe española, etc.) pero si la primera que lo hace en medio de un gran desarrollo tecnológico y sanitario y, sin embargo, el mundo entero, su economía global, su desarrollo social y militar está en jaque y de rodillas, no ante una sofisticada bomba de protones, ni frente a habitantes de otros mundos, sino ante el más simple de los habitantes terrestres: un virus.
Todos los líderes mundiales nos piden que, para luchar contra este enemigo, no hagamos nada, solo quedarnos en casa y cuanto más aislados mejor, nuestros científicos nos indican que evitemos interactuar e insisten en que nos lavemos las manos, y todos tienen razón, a este enemigo se lo derrota dejándolo solo y aislado, porque sólo no puede hacer lo único que lo hace tan fuerte: reproducirse.
Desde Clínica Vega queremos colaborar para acabar con esta pandemia lo antes posible, así, la intención de este artículo es dar a conocer a la población general el mecanismo científico, de forma básica, de la infección por COVID 19 y por qué debemos seguir las medidas tomadas para controlarlo.
¿Qué es un virus?
Es un microrganismo que solo realiza una de las funciones del “ser vivo”, la de reproducirse, es por tanto un organismo muy sencillo, con tres componentes: el ácido nucleico o genoma , son las instrucciones codificadas en cuatro letras (el código es universal para todos los seres vivos) que el virus lleva en un soporte biológico para reproducirse, en el caso de los virus este soporte puede ser el llamado ADN o el ARN, la protección del mismo (cápside) que también lleva incorporados mecanismos de asalto a las células (puntos de anclaje). No tiene ningún otro sistema de respiración, alimentación o crecimiento.
Por eso su reproducción solo es posible si coloniza a otra célula que tenga material y medios suficientes que le permitan copiar todos sus componentes y volverlos a ensamblar.
¿Qué diferencia hay con una célula humana?
Las células humanas son mucho más complejas y tienen sistemas internos que les permiten alimentarse, respirar, y realizar funciones específicas según el tejido donde estén. El genoma humano está en base ADN y tiene 3000 millones de letras.
¿Qué es un coronavirus?
Es un virus ARN (su genoma tiene 30.000 letras) protegido por una doble capa, la más externa recuerda a una corona, de ahí su nombre. Hay varios tipos, la mayoría infectan animales (murciélagos, gatos, aves o dromedarios son reservorio natural), el problema es que pueden mutar (inducidos por contactos muy cercanos entre especies) desarrollando en su superficie nuevos puntos de asalto, capaces de infectar a células humanas, es entonces cuando se pueden convertir en agentes muy letales (SARS, MERS). Los habitualmente humanos (HCoV) son los responsables de enfermedades leves como el resfriado estacional.
¿Cómo es el coronavirus COVID 19?
Es un coronavirus muy parecido genéticamente al SARS, ambos provienen del murciélago, de hecho, el nombre científico es SARS-CoV-2, y suelen tener una especial afinidad por adherirse a las células respiratorias humanas.
¿Cómo infecta el COVID 19?
Cuando el COVID 19 contacta con una célula humana (las más afectadas son las de los pulmones), gracias a la mutación que lo ha facultado para infectar humanos (proteína S), entra en ella, le inyecta su ARN, y engañándola consigue que toda la célula se ponga a trabajar para él, haciendo copias de su ARN y de su cápsula, una vez reunidas de nuevo todas las piezas, las copias víricas salen de la célula matándola e infectan a las de al lado o saltan a otro individuo. Cada virus COVID 19 puede crear entre 10.000 y 100.000 copias. Esto supone que la llamada carga viral en poco tiempo pueda hacerse muy alta, alcanza su pico máximo en 5-6 días.
¿Cómo nos defendemos los humanos frente a los virus?
El organismo cuenta básicamente con tres sistemas de defensa frente a cualquier infección
- La primera, las barreras naturales que le impiden entrar: piel y mucosas (respiratoria, digestiva, genital, etc.) ambas están dotadas de secreciones que facilitan la expulsión y muerte de los intrusos. Sin embargo, si están lesionadas (heridas, cortes, inflamación, etc.) esta protección puede perderse y el microrganismo penetrar.
- La segunda es la respuesta inmunitaria inespecífica: si el microrganismo ha logrado entrar, desencadena una serie de reacciones que hacen de llamada para que la primera barrera defensiva que tenemos en la sangre (los glóbulos blancos llamados macrófagos) acudan a destruirlos, cosa que hacen, comiéndoselos, lo que en bilogía se llama fagocitosis.
- La tercera es la respuesta inmunitaria específica, es la que dan otro tipo de glóbulos bancos (linfocitos), se produce cuando el organismo ha sido ya infectado, los linfocitos reconocen específicamente al microrganismo (COVID 19) y se ponen a fabricar anticuerpos que se fijan sobre el virus promoviendo su destrucción por parte de los macrófagos, el complemento o destruyéndolos directamente.
¿Por qué el COVID 19 se ha convertido en un virus tan peligroso para la humanidad?
1º La novedad, la primera infección humana conocida del virus se produjo hace menos de 6 meses, nadie conocía la vía y forma de contagio o la gravedad que podía suponer. A día de hoy ya existen varios artículos científicos que han dado respuesta a muchas de estas preguntas, aunque quedan todavía muchas por responder. Pero este conocimiento ha permitido diseñar medidas de contención que se han demostrado eficaces en otros países.
2º Su gran capacidad de reproducción: esto lo hace tremendamente infectivo, cada virus puede replicar de 10.000 a 100.000 copias.
3º Las vías de contagio: secreciones: entre ellas nasales, saliva, lágrimas, que viajan por el aire llegando hasta alcanzar más de un metro.
4º Por su persistencia en materiales como el metal, plástico, etc.
5º La globalización mundial: los viajes y la economía mundial abarcan todo el planeta, esto hace que los vectores humanos hayan expandido el virus de forma global.
6º Solo un 20 % de los casos diagnosticados evolucionaron a formas graves, el 6,1 % fueron muy graves (datos de China). La gravedad parece estar relacionada sobre todo con la edad y patologías previas. El problema en nuestro país reside en que si a día de hoy (en franca expansión) hay ya 20.000 infectados, lo previsto es que más de 4000 necesiten ingresos en UCI. Según un estudio publicado en 2013, en España se dispone de unas 3.363 camas, lo cual a todas luces nos demuestra el colapso sanitario que se avecina.
Aunque se están habilitando muchas más y confiamos en que todos los pacientes graves puedan ser debidamente atendidos.
La mejor ayuda y colaboración que en este momento podemos hacer todos y cada uno de nosotros es no facilitar al virus nuestras células, no dejarlo que nos colonice, porque no solo estamos salvándonos a nosotros sino a todo nuestro entorno, al país y al mundo.