El año 2020, será recordado a nivel mundial, por la pandemia causada por el coronavirus SARS-COV-19, más conocido como COVID 19. No solo ha causado estragos en la salud y mortalidad de la población mundial, sino que también ha modificado nuestro estilo de vida, sobre todo en la forma de relacionarnos a todos los niveles, familiar, social y laboral. Muchos pueden pensar que a ellos no les ha afectado, por que no se han contagiado, pero las medidas adoptadas para evitar su contagio nos afectan a todos e igual que la propia enfermedad, todavía desconocemos muchos de los efectos secundarios y secuelas tanto de la propia infección, como de su prevención y posibles tratamientos.
Desde el minuto uno, médicos, sanitarios y laboratorios, se han lanzado a conocer, y a compartir conocimiento, miles de publicaciones científicas se han publicado durante el 2020 sobre el COVID 19, algunas contradiciendo a las anteriores, pero el resultado ha sido que se ha aprendido mucho sobre la enfermedad causadas por el virus y también sobre sus múltiples secuelas: respiratorias, cardiovasculares, neurológicas, psicológicas, etc. Y sobre todo que las primeras vacunas ya se han aprobado y se están aplicando, lo cual trae un rayo de luz a la situación.
En este artículo nos centraremos en las repercusiones que la pandemia ha tenido sobre nuestro aspecto, tanto las de la propia enfermedad como las adoptadas para su prevención
Confinamiento y restricciones a la movilidad: la gran repercusión ha sido el sedentarismo y el fácil acceso a los alimentos. Esto sumado en algunos casos al abatimiento, la ansiedad y el aburrimiento, ha hecho que muchas personas hayan aumentado notablemente de peso, además de aumentar su porcentaje de grasa debido a la falta de ejercicio. Pero es el momento de cambiar:
- Planifica junto a tu médico o nutricionista el plan de comidas y llévalo a cabo, el estar en casa también facilita poder seguir correctamente cualquier dieta
- Muévete: andar en casa (cuenta los pasos) o en la calle o correr al menos una hora diaria, también puedes realizar entrenamientos dirigidos en tu propia casa, internet te ofrece múltiples posibilidades.
Mascarillas: Su repercusión ha sido tal que incluso ha hecho que se le ponga nombre, conocido como Mascacné, debido a la combinación de varios factores: fricción mecánica, calor, mala ventilación de aire y el sudor, crean un entorno que favorece la obstrucción de los poros y el posterior crecimiento de gérmenes, que dará lugar a la aparición de acné de diversos grados. Otras consecuencias del uso continuado de la mascarilla, han sido lesiones en el dorso nasal, dermatitis y erupciones. Como podemos prevenirlo:
- Limpieza exhaustiva y cambio continuado de mascarilla para que no se acumulen los gérmenes
- De día usar cremas o lociones que no irriten ni engrasen la piel, y de noche realizar el tratamiento específico que te aconseje tu medico según tipo de piel y problema.
- En caso de lesiones o dermatitis tu medido valorara el tratamiento mas apropiado
Caída del pelo tras la enfermedad, el llamado efluvio telógeno agudo, frecuente sobre todo en mujeres tras sufrir determinadas enfermedades: infecciones, estrés, partos, etc. también se ha notificado tras pasar la infección por COVID, es una alopecia generalmente auto limitada, y recuperable, pero debe ser evaluada y tratada por el medico
En resumen: aumento de peso y acumulación grasa, mascacné y caída del pelo son las principales secuelas estéticas de la pandemia