Recientemente se ha popularizado una nueva denominación del acné mecánico “mascné” en el que claramente se relaciona el uso de mascarilla (imprescindible en todo el mundo para prevenir la trasmisión del coronavirus y frenar la pandemia COVID 19), con la aparición de este tipo de acné.
El acné mecánico es un tipo de acné caracterizado por la aparición de comedones (puntos negros), pápulas y pústulas inflamatorias (granos y costras) en zonas que habitualmente deben estar cubiertas por ropa, bien sea de tipo uniforme u otros equipos de protección. La ropa bloquea la normal secreción sebácea de los folículos, formando los puntos negros, que posteriormente se inflaman dando lugar al resto de lesiones.
El uso de mascarillas puede originar sobre la zona ocluida una mayor presión, fricción y calor, que favorecerá la aparición de los comedones, lo que combinado con la mayor humedad que a su vez provoca la mascarilla, favorece la infección de los mismos.
Recientes estudios publicados por la asociación “National Pressure Injury Advisory, NPIAP position statements on preventing injury with N95 masks y Training room management of medical conditions: sports dermatology“ han puesto de manifiesto que es posible mejorar la aparición de mascné siguiendo estas cinco recomendaciones:
1º Lavar la cara mañana y noche, con un dermolimpiador detergente sintético, de forma suave, con agua fría o templada, usando solo las manos. Pueden usarse aguas termales o minerales emolientes, para disminuir la irritación.
2º Es importante evitar las exfoliaciones físicas y la fricción de la piel cepillos o esponjas.
3º En caso de utilizar mascarillas de tela, lo ideal es que sean de algodón, deben estar limpias previamente a su uso
4º La mascarilla sea cual sea, debe ajustarse adecuadamente y no provocar un exceso de presión o incomodidad sobre un área particular de la cara.
5º La hidratación cutánea y maquillajes (usar lo menos posible) deben ser con productos no comedogénicos.