Cirugía Estética Corporal

La mayoría de mujeres tienen los pezones evertidos hacia fuera, para facilitar la lactancia, siendo además un aspecto erótico importante.  Un porcentaje que se calcula entre el 8-12 % presenta el pezón invertido hacia adentro, lo que además de la dificultad para lactar puede provocar que la mujer se sienta insegura.

La causa por la que se producen no está clara, pero se cree que es debido a un acortamiento de un ligamento que retraería a los conductos galactóforos. Puede ser unilateral o bilateral y congénito o adquirido. Entre las causas más importantes de los adquiridos pueden ser mastitis, cáncer o tras mastectomía.

Todas las mujeres con pezón invertido deben ser revisadas por su ginecólogo antes de intervenirse, sobre todo si no es de nacimiento.  Es compatible con cualquier otra cirugía de mama.

Se consideran tres grados de pezón invertido:

• Grado 1: muchas veces se corrige sin cirugía, con los llamados masajes de Hoffman
• Grado 2 y 3 son quirúrgicos, se realiza bajo anestesia local y consisten en despegar el pezón y reposicionarlo dejando una pequeña sutura que lo mantiene anclado hacia afuera. La cicatriz es prácticamente imperceptible al cabo de unos meses

• Requiere una valoración ginecológica previa
• Contra-indicaciones quirúrgicas
• Embarazo y lactancia en el momento
• Hay que advertir la posibilidad de no poder realizar lactancia tras la intervención según el grado y la profundidad de la inversión

Tras la intervención, el pezón permanecerá cubierto y protegido durante 7-9 días, siendo revisado en curas sucesivas por el cirujano, la paciente deberá tomar la medicación indicada. La paciente puede reiniciar sus tareas habituales de forma inmediata, cuidando de no traumatizar esta parte.

En algunos casos con el paso del tiempo el pezón puede volver a invertirse por lo que pude ser necesaria una re-intervención.