Medicina Estética Facial

Son tratamientos basados en la mejora que se produce utilizando sustancias biologicas propias, con poder de restaurar y regenerar los tejidos dañados, siendo muy poco probable a aparición de alergias o reacciones inmunológicas.

De los componentes celulares de la sangre, sobre todo de las plaquetas que son, junto a los glóbulos rojos y bancos las células que circulan por la sangre. Tienen dos funciones principales:  por un lado, son las responsables de poner en marcha el sistema de coagulación de la sangre, liberando una serie de factores bioquímicos que acabara con la formación del coagulo para sellar el sangrado mediante una barrera física de plaquetas entrelazadas y fibras de fibrina.

Sin embargo, las plaquetas son más que eso, son células que almacenan en su interior una gran cantidad de sustancias químicas, que actúan como reguladoras y factores de crecimiento indispensables para la reparación y curación de los tejidos dañados, e incluso contribuyen a la formación de nuevos vasos sanguíneos. Son pues las células, por excelencia, encargadas de sellar, reparar y curar los tejidos dañados de forma traumática, por enfermedad o el propio envejecimiento.

El médico tras realizar la historia clínica decidirá que tratamiento es el más idóneo para cada caso, si está indicada alguna técnica regeneradora, se explicará previamente el procedimiento, que siempre debe realizarse bajo estricta a sepsia y con los equipos autorizados para ese fin.

No, si bien es conocido que puede hacerse transfusiones de otra persona (heterólogo), en este caso no existe tal autorización, las sustancias extraídas deben ser de la misma persona, y reinyectarse en el mismo momento. Así mismo no debe congelarse ni enviarse a otro centro

Debe ser usado exclusivamente para la misma persona

Según la AEMPS, son medicamentos, por tanto, se le aplican las mismas normativas que a cualquier medicamento.

El centro en el que se realice debe tener autorización para obtener muestras biológicas.

La persona que indique y realice el tratamiento debe ser médico.

El motivo de su utilización en medicina es conseguir hacer llegar de forma directa, a los tejidos lesionados un mayor número de sustancias reparadoras, que, dadas las características de las mismas, disminuirán la inflamación, aceleraran la curación o reparación y mejoraran el resultado final de la misma. Su indicación por tanto dependerá de cada especialidad, es muy conocido su uso en problemas articulares (rodilla, hombro), o vasculares (ulceras); en medicina estética sus principales indicaciones son: la alopecia, estrías, marcas de acné, elastosis cutánea de moderada a grave, como complementario tras el microinjerto de cabello, o tras cirugías plásticas o estéticas, y en general siempre que se requiera una mejorara en la reparación de los tejidos.

Si bien son leves, según la zona donde se aplique puede resultar doloroso, aparecer hematomas o ligera inflamación. Es muy poco frecuente si se realiza en las condiciones adecuadas y centros autorizados la aparición de infecciones.

No, las células madre son células llamadas pluripotenciales, que podrían especializarse es formar cualquier tipo de tejido u órgano, en cualquier caso, su obtención, manipulación e indicaciones son totalmente diferentes, y requieren de una tecnología mucho más sofisticada, así como de permisos especiales por parte de la AEMPS para su utilización, la mayoría actualmente solo pueden ser indicadas en el llamado” uso compasivo”.

Es una técnica de reciente implementación en medicina por lo que todavía faltan más estudios que avalen su eficacia en todas las indicaciones que actualmente se utilizan, pero si hay que resaltar varias condiciones, ya conocidas para que sea eficaz:

• Debe haber un número de plaquetas en sangre suficiente para poder realizarlo.
• Debe hacerse con los materiales adecuados, pues de otro modo con lo que se inyecta es totalmente ineficaz.
• No realizarlo con las condiciones descritas por la AEMPS puede poner en peligro la “trazabilidad” generando efectos adversos, como infecciones, etc.